xx.- "Creo en Jesús y en su Iglesia"

II.04.03.01.02. Creo en Jesús y en su Iglesia.

“No es verdad que mientras andábamos por el camino y El nos iba explicando las escrituras ardía nuestro corazón” (Jn. )
Ayer mientras paseábamos los tres por el campo, “caminos reales de las Islas”, íbamos hablando de la fe.
Yo creía que la fe era un acto de mi voluntad de aceptar la existencia de Dios. Pero en estos meses tras el cursillo al que fuimos, Mónica y yo, leyendo los Evangelios se nos ha ido presentando cada vez más nítido el retrato de la persona de Jesús.
Hemos ido conociendo, entendiendo y saboreando su forma de pensar, de sentir, de acompañar, de ayudar, de mar a los hombres, sus hermanos.
Se nos ha ido desbordando en el nuestro su corazón y de pronto nos hemos dado cuenta que le amábamos intensamente.
Conocer, amar y seguir a Jesús. Sí, esa es nuestra fe. Fe en su persona, en sus palabras, en su vida, en sus misterios. Seguirle en la vida, en su mismo estilo de vida, en su “talante” como dice Carlos, mirando en mundo con sus ojos, amando las mismas cosas que el amó. Ayudándole con sus mismas manos, recorriendo la vida con sus mismos pies. Sólo eso es la fe, Lo demás son conceptos etéreos, ideas bonitas, que no mueven el alma a nada. La FE, ese encuentro PERSONAL con Jesús, Dios y Hombre verdadero, es un COMPROMISO. Es un talante para vivir la vida, es una manera especial, al estilo divino de verlo todo, de juzgarlo todo. Es la mayor y más hermosa aventura de vivir la vida seguros, “porque sé de quién me he fiado”, De Ti Jesús de Nazareth.
“Señor, creo pero auméntanos la fe”.